Sin más
Si alguna vez te cruzas de nuevo en mi camino, y una media sonrisa ves que aparece en mi rostro…No te apartes, toma mi mano, y emprendamos juntos este peregrinar.
Alma noble, ten presente, que mis ojos solo se posan en vos
Y que toda una vida puede estar, de pronto, en el silencio que acusa nuestra mirada. Algunos lo llaman destino, como así también causalidad. Estamos destinados a ser, sin más…
“Al despertar”
Catastrófico es el despertar cuando andas perdido
entre ruinosas callejuelas de indiferencia
y angostas avenidas de olvidos
He aquí lo que queda de tu fantasmal reino
He aquí lo que inspira la ausencia de tus rezos
Nada…. nada…..No dejaré nada…
Sombras que se expanden, letras agónicas,
tortuosos caracoles secos, harapientos versos.
Por fin comprendí que existe un borrador
para el ayer… para el mañana…
Sin antifaces, ni maquillajes anclada a su pecho
Dibujando locas carreteras sobre su ardoroso vientre
Pronunciando versos de extraviadas miradas
Y la copa colmada de embriagante y azul elixir
Las lenguas se enredan en inquietos besos profundos
Murmuran balbuceos extraños de ritos dionisiacos
Los labios húmedos enajenados tragan las doradas mieles
Y las manos temblorosas estrujan la solemne rama
Enfebrecida dibujando, garabatos indescifrables de placer
Con los pies desnudos apuntando hacia los cielos
Cara a cara, enfrentada al placer de su aliento
Desnudando los miedos bajo el peso de su azul abrazo.
Dibujando locas carreteras sobre su ardoroso vientre
Pronunciando versos de extraviadas miradas
Y la copa colmada de embriagante y azul elixir
Las lenguas se enredan en inquietos besos profundos
Murmuran balbuceos extraños de ritos dionisiacos
Los labios húmedos enajenados tragan las doradas mieles
Y las manos temblorosas estrujan la solemne rama
Enfebrecida dibujando, garabatos indescifrables de placer
Con los pies desnudos apuntando hacia los cielos
Cara a cara, enfrentada al placer de su aliento
Desnudando los miedos bajo el peso de su azul abrazo.
¿Qué secretos le susurra el viento a los árboles?
¿Qué pensamientos tiene la marea contra el río?
¿Qué suspira la brisa cuando pasa?
Siento como la tímida flor gime su pena
Bajo el tupido bosque;
Escucho el balanceo de las hojas que caen,
Inquietas y agradecidas, porque saben el secreto,
Conmovida la brisa exhala su nostalgia
Con el cambio de marea, se recuesta calladamente contra la tierra, casi sin huella…
SI TE ATREVES...
Ámame hasta que expire el alba,
arde en mi cuerpo febril de furcia
mientras mis labios claman por tus besos
mis límites y fronteras arden de deseo
por la pasión que enciende la llama
que palpita en mi alma sucia.
Subyuga mi voluntad al pulso de tu miembro
que mis gemidos sean la melodía de tu locura
quiero ser la esclava de tu cuerpo
cabalgar sobre las nubes en alto vuelo
quiero enloquecer al abrazo de tu sexo.
Inventa caricias que me roben la cordura.
Bebe del tesoro que mi vientre oculta,
humedece tus labios con la miel de mi rosa,
endulza tu lengua con cada caricia ávida a mi húmeda entrepierna,
sacia tu sed de amar en el lago de mi caverna,
penetra en la profundidad de mi fantasía acuosa
y tu sexo en el mío sepulta.
Soy
Me niego a preguntar lo que la razón aconseja.
Trato de encontrar mis estados más salvajes
para dejarlos fluir hasta sofocarme
Tengo la cabeza colmada… millones de imágenes,
se atropellan, me visten de negros mantos.
Son huecas, frías, inservibles.
Y siempre está el tonto que sin observar, critica con la falsa moralidad de su cerebro,
con la objetividad ciega de sus congeladas emociones
e indiferente se rasca la barriga.
Hoy puedo decir que conozco el infierno
Soy la novia de sus funestos vacíos,
la que escupe versos muertos en la plaza pública.
La vagabunda de sus paisajes ruinosos,
No hay castillos, ni espejos, ni jarrones dorados, solo colosales puertas y ventanas tapiadas, inmundas escaleras y sordos corredores.
Soy la que vaga entre circunferencias abiertas,
la condenada a morar en sus reinos sombríos.
Soy un sueño estacionado en un tiempo sin tiempo.
Un experimento de sus debilidades y flaquezas.
Una reina rota vestida de harapos clavada a mi silla.
Soy el perfume prohibido de mis falsos templos.
La antítesis de mis discursos, la dueña de sus egoísmos.
La espesa brea que corre por mis venas.
Mis senos frotan tu espalda danzante,
tu voz, escribe, con su guiño, un beso,
me sonríes besando mi cuello
nuestra profundidad de mujer
navegando en mares por nosotras conocidas
Aprietas mi cintura hundiéndome en tus mojadas playas,
encendiendo velas, despertando ganas
mis labios… espejo de tu sexo,
vientos me desorientan
Y ahí estas…
bella y jadeante…
En algún sitio
Otras veces cabalgando hacia tu muro,
soledad que me tiras de la brida,
seguidora incansable de mí huida,
vencedora en la lucha en que perduro.
Otra vez a mirar arena y cielo
en tu playa sin fin siempre desnuda,
bebiéndome el silencio que te nombra.
Otra vez como ayer perdido el vuelo
por el salto hacia atrás de miedo y duda,
seguida y seguidora de tu sombra.
Tres segundos y dos almas se alzan firmes,
cara a cara, silenciosas, dibujando intimidades,
hasta que la extensión de nuestras alas se quiebra,
lacerando cada recodo, quemando cada curva.
Piensa que, escalando alto, los ángeles nos contemplan;
deseando derramar una dorada, una perfecta melodía
sobre nuestro abismal y querido silencio.
Demoremos nuestros pasos por el mundo, amado mío;
huyendo del humor inestable de la humanidad
Hagamos juntos un sitio donde permanecer de pie,
donde la felicidad de las horas sea amarnos por un día,
rodeados por la Oscuridad como única compañía.
soledad que me tiras de la brida,
seguidora incansable de mí huida,
vencedora en la lucha en que perduro.
Otra vez a mirar arena y cielo
en tu playa sin fin siempre desnuda,
bebiéndome el silencio que te nombra.
Otra vez como ayer perdido el vuelo
por el salto hacia atrás de miedo y duda,
seguida y seguidora de tu sombra.
Tres segundos y dos almas se alzan firmes,
cara a cara, silenciosas, dibujando intimidades,
hasta que la extensión de nuestras alas se quiebra,
lacerando cada recodo, quemando cada curva.
Piensa que, escalando alto, los ángeles nos contemplan;
deseando derramar una dorada, una perfecta melodía
sobre nuestro abismal y querido silencio.
Demoremos nuestros pasos por el mundo, amado mío;
huyendo del humor inestable de la humanidad
Hagamos juntos un sitio donde permanecer de pie,
donde la felicidad de las horas sea amarnos por un día,
rodeados por la Oscuridad como única compañía.
Y me volví una ciega
Para solo mirarte el alma
Para escuchar las melodías
Que entonaba el silencio
Para poder mirar la lluvia
Y la noche eterna de tus ojos
Y me volví una loca
Sin pasado o destino
Mi camino son tus delirios
Tu voz guía cada paso
Pulcritud del cielo celeste
Paraíso que me aguarda en tus brazos
Luceros azules en los manantiales
Le dan luz perpetua a mi gris ocaso
Déjame encontrarte
Entre la ensoñación
Y el pensamiento
Que rondan impacientes
Tu apacible recuerdo
He enloquecido
Sola, abstraída.
Empiezo a sentirte, como siempre, en la lejanía...
Y es ahí cuando más te amo,
cuando más te extraño,
cuando más ausente me invento
de tu vida, de tu cuerpo,
de lo que tanto anhelo en mi alma,
alma que se escapa de mí misma,
para tenerte en mil encuentros,
para no llorar más esta pena,
para no sufrir más esta mentira...
Y es ahí cuando me pregunto vacía
por qué tiene que ser así nuestra vida,
por qué me olvidaste si aún me añoras,
y en las estrellas me buscas e imploras
que te halle antes de que la noche venza,
y la nieve brote en la cima de tu camino
marcando un final que se demora,
mientras viajas hacia el error de nuevo,
triste burla que te roba de tu destino...
Sola, abstraída.
Y es ahí cuando más muero en mis miedos,
cuando menos vivo y menos quiero,
y del despertar siembro mis huellas,
huellas que te claman y te gritan,
y con tus silencios me complazco
al desnudarme de impaciencia
Dejarte ir para que alces tu vuelo
sentirte vivo, libre y bello en mi cielo,
para ser amor aunque no lo sepas
ser yo oculta en tu alma y completa,
postergada por tu pasado y tu mente,
deseando que me presientas pronto,
dentro de ti soy, existo y me esperas,
Más no me ves, ni me tocas,
soy un sueño intangible y sordo.
Sola, abstraída.
Y es ahí cuando más te amo,
cuando más te extraño,
cuando más ausente me invento
de tu vida, de tu cuerpo,
de lo que tanto anhelo en mi alma,
alma que se escapa de mí misma,
para tenerte en mil encuentros,
para no llorar más esta pena,
para no sufrir más esta mentira...
Y es ahí cuando me pregunto vacía
por qué tiene que ser así nuestra vida,
por qué me olvidaste si aún me añoras,
y en las estrellas me buscas e imploras
que te halle antes de que la noche venza,
y la nieve brote en la cima de tu camino
marcando un final que se demora,
mientras viajas hacia el error de nuevo,
triste burla que te roba de tu destino...
Sola, abstraída.
Y es ahí cuando más muero en mis miedos,
cuando menos vivo y menos quiero,
y del despertar siembro mis huellas,
huellas que te claman y te gritan,
y con tus silencios me complazco
al desnudarme de impaciencia
Dejarte ir para que alces tu vuelo
sentirte vivo, libre y bello en mi cielo,
para ser amor aunque no lo sepas
ser yo oculta en tu alma y completa,
postergada por tu pasado y tu mente,
deseando que me presientas pronto,
dentro de ti soy, existo y me esperas,
Más no me ves, ni me tocas,
soy un sueño intangible y sordo.
Sola, abstraída.
(…)
Lagrimas
llenas de inquietudes, para callar los recuerdos de un pasado que quema el
corazón de sólo evocarlo
Una luna
que se llena de amor, deslumbrada por mil estrellas que se encienden de deseo,
en una fugaz noche de ardiente pasión.
No se
puede vivir amando de rodillas, le dijo con lágrimas contenidas. La puerta se
cerró y nunca más se abrió.
Años de
dolor le costó comprender el amor.
Siglos de soledad le esperan hasta la
próxima lección.
Una
carta de amor descansa en un cajón, mojada por una lágrima que destiñe el sueño
de lo que pudo ser y no fue.
Sueños
en blanco y negro, de una pasión que me dejó marcas en la piel. Tatuajes de una
historia de amor que no olvidé.
Frases
de amor en los labios. Poesías susurradas al oído. Caricias que erizan la piel.
Pasiones que abrazan el alma.
Besos
que tiñen olvido. Caricias que buscan el amor que se ha descuidado. Lágrimas
que no disimulan lo que se ha perdido.
Sintió
enloquecer su corazón cuando lo vio parado ahí, pero no supo que decir y ese
segundo de amor se desvaneció.
...y entonces llega el ocaso
La noche bebe el llanto como un pañuelo negro.
Se ilumina mi alma y se templa mi cuerpo.
Y las manos, mis manos colmadas de destinos
secretos y alhajadas de anillos de misterio...
Hay manos que nacieron con guantes de caricia;
manos en que se siente un puñal nunca visto,
manos recurrentes en mis extraños sueños...
Con tristeza de alma,
se doblegan los cuerpos
sin velos, vestidos de deseo.
Mis ojeras y esta extraña palidez que logre sin saberlo,
escrutan la distracción de tus ojos, que ya no ven como yo quiero
mi pena enlutará la alcoba lentamente,
y estrecharé tu sombra hasta apagar mi cuerpo,
Y en el silencio ahondado de tiniebla,
y en la tiniebla ahondada de silencio,
nos velará llorando, llorando hasta morirse
nuestro error y el destino incierto-
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